El Paseo de los Tristes de Granada -a pesar de su nombre- es una de las calles más hermosas del mundo.
¿Pero por qué se llama así? Descubre esta y otras curiosidades de la vía que une la Carrera del Darro con la Cuesta del Chapiz y que cada día recorren cientos de turistas en la ciudad nazarí.
Lo conocemos como Paseo de los Tristes de Granada pero su nombre oficial es Paseo del Padre Manjón, en honor al fundador de las Escuelas del Ave María.
Sin embargo, esta calle recibe este sobrenombre con el que se ha hecho célebre porque era el lugar por el que antiguamente pasaban los cortejos fúnebres que iban camino del cementerio.
En el siglo XIX, para ir al cementerio de San José (entonces llamado cementerio de las Barreras), situado en la colina de la Sabika, los cortejos fúnebres tenían que pasar por esta calle. Muchas personas evitaban subir por la Cuesta de los Chinos hasta el cementerio y se despedían de sus seres queridos en este punto. De ahí que adoptara ese nombre por el que es conocido.
El origen del Paseo de los Tristes de Granada se remonta al siglo XVII, cuando los señores de Castril, propietarios del terreno, cedieron parte del mismo a la construcción de esta calle.
Una explosión de pólvora en un taller cercano hizo que las tierras se convirtieran en terreno baldío, por lo que sus dueños decidieron desprenderse de él para convertirlo en una vía pública, que daba acceso a la Puerta de Guadix.
En época musulmana, este paseo era conocido como Camino de la Alcazaba y en él se erigían la almunia real y el palacio de los Alixares. Fue en la época árabe cuando se construyeron los catorce puentes que lo cruzan, aunque algunos de ellos han tenido que ser reconstruidos a lo largo de los siglos.
A partir de 1805, como ya hemos visto, el Paseo de los Tristes de Granada se convirtió en el camino hacia el cementerio de la ciudad y eso es lo que le otorga ese sobrenombre.
A lo largo del paseo podemos encontrar numerosos edificios llenos de historias y de leyendas ocultas. Pero lo que no es un secreto es que esta calle todavía conserva la belleza de sus orígenes.
El Paseo de los Tristes de Granada es una calle empedrada con casi 500 años de historia que discurre en paralelo al río Darro, situado entre las colinas de la Alhambra y el barrio del Albaicín.
Esta calle nos ofrece una de las panorámicas más emblemáticas de la ciudad, con unas vistas privilegiadas que la convierten en uno de los paseos más románticos y bellos, plagado de curiosidades que seguramente no conoces…
El Paseo de los Tristes tiene su inicio al pasar la iglesia de Santa Ana, situada en Plaza Nueva. Este punto está cerca del Puente de las Chirimías, nombre que proviene de una especie de flauta típica de la época.
En esa explanada se celebraban fiestas y, para animarlas, se construyó en 1609 la Casa de las Chirimías, aprovechando el terreno donado por los señores de Castril. Desde ese pequeño edificio, los músicos animaban las fiestas con sus chirimías y trompetas. Esa casa aún se conserva, con su estructura alta y cuadrada en forma de torrecilla y con los escudos de la ciudad de Granada en su fachada.
Como ya hemos visto, son catorce los puentes que cruzan el Paseo de los Tristes de Granada. Uno de ellos lo acabamos de mencionar, el Puente de las Chirimías, reconstruido en 1882, pues el puente original medieval desapareció en su totalidad.
Pero también hay otros como el Puente de Espinosa y el Puente de Cabrera, ambos de origen cristiano, o el Puente del Aljibillo, también conocido como el del Rey Chico o de Ibn Rasiq, que daba acceso a un pequeño aljibe en la época zirí y que data del siglo XI aunque ya pocos elementos originales conserva.
Frente a la iglesia de San Pedro y San Pablo se encuentra la Casa de Castril, un palacio que perteneció al tercer señor de Castril, don Hernando de Zafra, quien era nieto y heredero del secretario de los Reyes Católicos.
Actualmente, este edificio se conoce como la Casa de Zafra y es considerado como el más hermoso de los palacios renacentistas de Granada, con una impresionante fachada de piedra diseñada por Sebastián de Alcántara, discípulo de Diego de Siloé. Entre los elementos que la componen llama la atención un balcón ciego que hace esquina en el primer piso, y en el que se puede leer un lema: ‘Esperándola del cielo’. Esta frase ha dado lugar a todo tipo de leyendas.
Al otro lado del río hay un edificio abandonado que se corresponde con el hotel Bosques de la Alhambra, construido en 1910. Su ubicación era idílica pero el terreno resultó demasiado húmedo, por lo que los huéspedes dejaron de alojarse allí y el establecimiento tuvo que cerrar.
En su lugar abrieron un hospital, que acabó siendo abandonado porque tampoco reunía las mejores condiciones para atender a los enfermos, quienes protagonizan muchas de las leyendas que sobre el edificio se han extendido a lo largo de los años.
Comprenderás ahora por qué se conoce como el hotel del Reuma pero lo cierto es que hoy en día su sobrenombre más popular es el de la Casita de Muñecas.
El hotel Reuma reabrirá en 2026 como centro de interpretación de la Alhambra tras 20 años cerrado.
Al terminar el recorrido por el Paseo de los Tristes de Granada en dirección a la Cuesta del Chapiz, justo al inicio de la plaza, encontramos una impresionante escultura de un bailaor. Se trata del también coreógrafo Mario Maya, cordobés de nacimiento pero que forjó su carrera en los tablaos del Sacromonte.
Recibió el Premio Nacional de Danza y la Medalla de Oro de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada también quiso hacerle un homenaje en 2014 con la colocación de esta estatua en su honor.
Para proporcionar servicios de la más alta calidad, el Servicio utiliza cookies que se almacenan en la memoria del navegador. Información detallada sobre el propósito de su uso, incluido el procesamiento de datos de actividad del usuario y la personalización de anuncios, así como la posibilidad de cambiar la configuración de las cookies, se encuentra en el Política de privacidad. Al hacer clic en 'ACEPTAR TODO', acepta el uso de tecnologías como cookies y el procesamiento por parte de Alhambra Palace SA, Plaza Arquitecto García de Paredes 1, 18009, Granada, de sus datos personales recopilados en Internet, como direcciones IP e identificadores de cookies, con fines analíticos y de marketing (incluida la orientación automática de anuncios, la medición de su efectividad y el procesamiento de datos de usuario para fines analíticos). Los cambios en la configuración de las cookies y las preferencias de consentimiento detalladas se pueden realizar en .